
Es cierto que Myvatn es más complicado y requiere más horas de carretera que Jokulsarlon. Sin embargo, no dudes que visitarlo será mucho más auténtico. Esta zona del país, en efecto, está mucho mejor conservada y ofrece hermosos paisajes muy diversificados: formaciones de lava, géiseres, cráteres, cataratas, volcanes...
Alrededor del lago Myvatn se traza la circunferencia del Círculo de Diamante que te llevará a lugares de belleza insuperable. Dettifoss, la más potente cascada de Europa, es totalmente impresionante con sus aguas impetuosas; Husavik es un delicioso puertecito de pescadores desde donde podrás embarcarte para avistar ballenas ; por último, está el lago Myvatn en sí y sus joyas. Te encantará el cráter de Hverfell, te quedarás maravillado ante la caldera de Krafla, te adentrarás en el bosque de Höfdi, olerás el aire puro del campo de sulfataras de Hverir y, al terminar el día, te relajarás en los baños calientes del lago de Myvatn.
En el norte de Islandia, la nieve cae en grandes copos en cuanto llega el invierno, más abundantemente que en el resto del país. Como resultado, los turistas suelen evitar esta región. ¡Pero es un gran error! Los paisajes inmaculados del Círculo de Diamante en esta época son de una belleza sin igual. Y, sobre todo, es el decorado perfecto para actividades en la nieve, que sin duda te encantarán.
El esquí de fondo y las raquetas son dos medios muy suaves, divertidos y adaptados para conocer sitios mágicos aislados por la espesa polvareda. Esta tierra de carácter volcánico desprende cierta tranquilidad. La gente se aproxima a ella muy de cuando en cuando.
Lo que más nos gustó a nosotros fue la travesía de la caldera de Krafla, de 8 kilómetros de largo, con el ruido de nuestros pasos crujiendo en la superficie helada del lago Myvatn, o las formaciones de lava de Dimmuborgir, a las cuales uno se puede acercar más.