A pocos kilómetros de Myvatn, la caldera de Krafla es uno de los principales sitios de senderismo.. Aunque no se vea directamente la caldera, sí que se percibe la actividad volcánica, sobre todo a través de los cráteres, la lava y las solfataras visibles en el suelo.
Hace falta coche para acercarse un poco más a Krafla desde Myvatn. Una vez allí, hay muchos caminos posibles. Yo he caminado muchas veces por los alrededores y es posible ver diferentes cosas y tomar distintos itinerarios.
Para los amantes del senderismo, los caminos suelen durar desde 1 o 2 horas hasta el día entero, según hasta dónde llegues. El relieve es bastante plano, pero accidentado a causa del rift. Sobre todo, el trazado de Leirhnjukur, que pasa a través de campos de lava aún tibia, es uno de los itinerarios más conocidos.
Es interesante visitar la central geotérmica situada a los pies del volcán para comprender el funcionamiento de esta fuente de energía.
Viti, a los pies del volcán, es un cráter formado por una explosión, y está lleno de un agua de color azul muy particular. En los alrededores del volcán podrás ver coladas de lava más o menos recientes, con una vegetación cambiante.
Hverir, en la región de Krafla, es un sitio que no se parece a ningún otro. Es una montaña de color ocre anaranjado donde hay ollas de barro burbujeantes y solfataras. En el lugar huele a huevo podrido debido a las emisiones de azufre que tienen lugar por todas partes. Es un sitio que impresiona mucho por su aire apocalíptico.
El volcán Krafla y sus alrededores tienen unos paisajes únicos, de obligada visita si vas al norte del país.