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Turismo (in)sostenible: cómo desbloquear el sector

Es el momento de que el turismo rompa con sus bases: hacia un turismo sostenible

París, 19 de julio de 2019 - ¿Hace cuánto que no innovamos en la industria del turismo? Es bastante visible el retraso del sector turístico en lo que se refiere a generar un “impacto consciente” con sus actividades, en comparación con otras industrias.

Cuando hace un par de meses en Francia se anunció que se aplicaría una ecotasa en los billetes de avión, se creó una división; hay personas a favor y en contra de esta medida, cada uno con sus propias creencias y su propia legitimidad. Esta decisión parece indicar el fin del statu quo, ya que ahora los actores del sector del turismo deben asumir sus responsabilidades. Más allá de la cuestión de un impuesto ecológico, me pregunto en qué medida el turismo debería ser responsable. Estoy convencido de que tiene que ser el mismo modelo el que debe reinventarse. Asegurarse de que se tengan en cuenta los impactos negativos del turismo de masas. Pero, ¿cuándo se arriesgará la industria y cambiará este comportamiento?

El turismo representa el 10% del PIB mundial, lo que lo convierte en una industria líder a escala mundial. Casi 300 millones de empleos internacionales están vinculados al turismo. Es decir, uno de cada diez empleados trabaja en la industria del turismo. Al mismo tiempo, el turismo está sujeto a la lógica de globalización, la optimización y la estandarización, que a menudo lo ha transformado en un producto de consumo.

Sin embargo, viajar es mucho más que un simple producto de consumo, es un recurso. Un recurso para las personas, que les permite abrirse a los demás, encontrarse, comprender el mundo y conocerse a sí mismos. Viajar nos da las claves para entender el mundo, y es por eso que debemos preservarlo en las mejores condiciones posibles para que el turismo no dañe a nada ni a nadie.

Si bien ha habido un aumento de la conciencia mundial en los últimos años sobre los impactos negativos del turismo de masas, las soluciones más allá de las medidas restrictivas adoptadas por algunas ciudades tardan en surgir. Hoy, la industria del turismo está en proceso de romper con sus bases.

1,4 mil millones es el número de turistas internacionales en el mundo actualmente1. En 10 años, habrá 400 millones más. ¿Pero es sostenible si el 46% de ellos, como pasa actualmente, se concentran en tan solo 10 países?

La industria del turismo daña, transforma y pierde valor. Una de las preguntas es quién, si el viajero o las comunidades locales, necesita formarse para vivir la experiencia, y el verdadero problema sigue siendo cómo preservar los destinos y las culturas. El daño, por ejemplo, en los templos de Angkor en Camboya, donde se pide a las poblaciones locales que se adapten a una considerable invasión de turistas: los comerciantes de pequeños comercios en la calle están obligados a cesar su actividad para dar paso a tiendas físicas que satisfagan la demanda estandarizada de turismo de masas, en detrimento de las comunidades locales. Las poblaciones están sufriendo daños para albergar cada vez más infraestructuras, agotando así sus destinos culturales, que de hecho son su riqueza y el principal motivo por el que los turistas se sienten atraídos. Y todo esto sin beneficio económico para las comunidades locales. En Tailandia, el 70% de los ingresos del turismo va al extranjero, en hoteles, por ejemplo, que pertenecen principalmente a estructuras internacionales.

Al mismo tiempo, con estos desafíos sociales y culturales, la masificación del turismo también tiene un impacto ambiental significativo, lo que genera que algunos territorios estén bajo mucha presión.

La industria turística, en la carrera por ser cada vez más grande, ha formateado los viajes. Hemos traicionado la promesa de viajar, confundiendo democratización y estandarización.

La industria turística, en la carrera por ser cada vez más grande, ha formateado los viajes. Hemos traicionado la promesa de viajar, confundiendo democratización y estandarización.

Ante esta situación, los profesionales del turismo debemos hacer tres cambios significativos:

  • Primero, debemos dejar de explotar. Debemos evaluar, compensar y tomar medidas acordes con nuestras actividades. Como una pieza clave en el turismo, debemos hacer que la huella de carbono de nuestros viajeros sea cero desde el momento en que pisamos el país hasta que nos vamos, pero también animarlos a contrarrestar sus viajes con las aerolíneas.
  • El segundo paso en el desarrollo sostenible del turismo es dar voz a los actores locales, que a menudo se esconden detrás de los intermediarios. Devolvámosles el poder, porque es a nivel local donde se crea la oferta turística. Luchemos para que los viajes locales sean sinónimo de viajes de calidad. Es necesario reinventar nuevos modelos de gestión para las empresas turísticas con el fin de integrar plenamente a los actores locales en el proceso de toma de decisiones en el que están involucrados.
  • Finalmente, en tercer lugar, seamos transparentes. Asegurémonos de que los viajeros del mañana tengan todas las opciones en sus manos para que puedan tomar decisiones responsables y sostenibles. Tenemos que ser conscientes del riesgo que se deriva del turismo excesivo en algunos destinos y proponer alternativas a los viajeros. Además, si se despierta la curiosidad del viajero hacia todas las riquezas que alberga nuestro planeta, conducirá a una mejor distribución de los turistas en todos los territorios. Un proyecto de estas características solo puede hacerse entre todos y debe poder confiar en el poder que ofrecen las tecnologías digitales.

Eric Le Bonnardiére, co-fundador y CEO de Evaneos

Nacido en 1981, Eric es graduado en ingeniería eléctrica en la Supélec de Paris y en la HEC, después de un año en la Royal Polytechnic School de Estocolmo. Durante 2 años trabajó en consultoría estratégica, mientras iba combinando su pasión por los viajes con el deseo de emprender. Dejó su puesto como consultor y, junto con su compañero Yvan Wibaux, pasaron 9 meses imaginando su nuevo proyecto y dándole vida. En junio de 2009, nació Evaneos: su proyecto para revolucionar la industria de los viajes gracias a la tecnología. Casado y padre de familia, Eric es un amante del tenis y el esquí. Sueña con encontrar tiempo para ir a ver a los gorilas en Uganda.

Sobre Evaneos

Evaneos es la plataforma líder que permite a los viajeros contratar viajes hechos a medida con agencias locales. Como pionera de este modelo en la industria del turismo, Evaneos proporciona a los viajeros una nueva manera de diseñar, preparar y vivir el viaje. La clave: viajes planeados directamente con agencias locales cuidadosamente seleccionadas situadas alrededor del mundo. Al no tener intermediarios, los viajeros pueden tener acceso a la experiencia local mientras disfrutan de un viaje totalmente único y auténtico. Más de 300.000 viajeros ya han creado y reservado su viaje con uno de los expertos locales de Evaneos, con un índice de satisfacción del 96%.

Hoy, Evaneos tiene 200 empleados en Francia y 1.300 agentes locales en 160 destinos. Evaneos opera en varios mercados europeos: Francia, Alemania, España, Reino Unido, Italia, Suecia, Holanda, Suiza y también en Estados Unidos y Canadá.

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Contacto de prensa:

Raquel Santín | Elena Mañas

rsantin@canelapr.com | emanas@canelapr.com

T.  934 676 019

CANELA

1 United Nations World Tourism Organization, January 2019