Munich es un lugar para visitar durante un viaje a Alemania. Me gustó el ambiente pacífico de Múnich; se puede pasear por el Jardín Inglés y caminar en la plaza Sainte-Marie, en el corazón de Munich.
Los museos de Munich son de gran belleza: disfruté de las galerías de arte por su rica colección de lienzos, desde la Edad Media a los tiempos modernos y sus destacados artistas como Durero, Rafael, Poussin, Goya, Delacroix, Picasso... ¡una visita que os dará un espléndido recorrido por la historia del arte!
Si os gustan los bellos monumentos, recomiendo la Residencia, un vasto complejo arquitectónico. Tomaos tiempo suficiente para admirar su museo. Me encantaron las salas de las porcelanas y el Antiquarium, por sus bóvedas de medio cañón con frescos pintados. El Tesoro de la Residencia también merece una visita por sus objetos preciosos con incrustaciones de joyas, incluyendo la Corona Real de Baviera.
Quienes seáis entusiastas de la arquitectura religiosa apreciaréis las iglesias góticas del casco antiguo, como la monumental iglesia de Notre-Dame y la iglesia de San Pedro, con hermosas esculturas. Por no hablar de la gran iglesia barroca de Teatinos con su majestuosa cúpula, sus suntuosos estucos y otras columnas.
Quienes seáis entusiastas de la historia también visitaréis el memorial de Dachau, cerca de Munich, para descubrir su museo muy didáctico sobre los campos de concentración.