La capital de Mozambique está muy marcada por la colonización portuguesa y por el periodo marxista subsiguiente. Así es: te encuentras con arquitectura típicamente portuguesa y grandes avenidas con nombres soviéticos, todo ello en un ambiente africano. Maputo es una ciudad fotogénica y exótica. Estuve andorreando por el centro a distintas horas del día sin tener el menor problema de seguridad.
La «Ciudad de las Acacias» ofrece varias excursiones culturales, como el museo de la revolución, que me fascinó, y el centro cultural franco-mozambiqueño, muy ecléctico.
El gran problema es que faltan alojamientos turísticos. Los precios son desorbitados y no siempre implican calidad y comodidad. Yo aconsejaría alojarse en casas de gente de allí. Así tienes la ventaja también de conocer la ciudad en compañía de un lugareño.