En pocas palabras
La mejor época para visitar Ucrania es la primavera, con un clima agradable y floridos paisajes. En los meses de septiembre y octubre también se está a gusto. Los meses de julio y agosto son calurosos, pero las playas están abarrotadas y puede llover más que en las estaciones intermedias. El invierno puede tener su encanto, pero hace muchísimo frío. ¡Advertido quedas! Por tanto, ve mejor durante el resto del año y resérvate el invierno si quieres esquiar en los Cárpatos.
Viaje de naturaleza y fauna
En Ucrania hay muchas reservas naturales donde verás un montón de animales. En los famosos Cárpatos, podrás recorrer los bosques vírgenes y cruzarte con águilas y cigüeñas en la reserva natural de Karadag, y con diversas aves en la Reserva de la Biosfera Transfronteriza del Delta del Danubio. Ve mejor entre abril y octubre.
Viaje por las ciudades trogloditas.
Visita Crimea y descubre sus ciudades trogloditas. Además de disfrutar de unos miradores magníficos, conocerás la historia de los numerosos pueblos que vivieron allí. Explora Tchoufout-Kaleh o incluso Mangoup-Kaleh, mejor entre abril y octubre para evitar el duro frío del invierno.
Viaje de castillos
Visitar sus numerosos castillos colgados es imprescindible en un viaje por Ucrania. No te pierdas el castillo Palanok o incluso Kamenets-Podolski, un precioso pueblo emblemático de este tipo de paisajes.
Ve mejor en el periodo que va de abril a octubre para no pasar demasiado frío.
Viaje de playas
En julio y agosto las playas están abarrotadas, así que si eres alérgico a las multitudes, evita estos meses y ve mejor en junio o septiembre. Eso a no ser que vayas a la playa de Yashmovy, a la que se accede bajando cientos de escalones y que, por eso mismo, tiene menos turistas. Si te gusta salir de marcha, visita Arcadia con su animada vida nocturna.
Viaje por los Cárpatos
Por supuesto, la región de los Cárpatos es de obligada visita en tu viaje por Ucrania. Puedes ir en verano para hacer senderismo o
entre noviembre y marzo para disfrutar de las estaciones de esquí. Cuando no está nevado, el paisaje es boscoso y florido, ideal para respirar una gran bocanada de aire fresco.
