Vine a este lugar un fin de semana, para disfrutar de su festival gastronómico. La verdad que no me decepcionó en absoluto. Es un grato recuerdo que tengo de mi viaje a El Salvador. Me gustó especialmente la gran variedad de platos que se ofrecían. Lo cierto es que no sabía qué probar de tantos platos y de tantos puestos diferentes que allí había. Era un ambiente súper agradable, y aportaba animación a la ciudad en su apogeo. La música inundaba la plaza principal, y los comerciantes de los puestos ofrecían todo tipo de objetos artesanales. Puede verse perfectamente que Juayúa es un popular punto de encuentro para los salvadoreños, que vienen aquí en familia o con amigos.
Esta ciudad también es el punto de partida hacia Los Chorros de La Calera, una serie de cascadas que forman parte de la mencionada ruta. Es perfecta para una excursión de un día con picnic, una pequeña caminata y un pequeño y refrescante baño.