Durante tu recorrido por Guadalupe, una visita a Saint-Claude será uno de los momentos más agradables. Me encantó pasear por este pueblo en las alturas, en medio de las hermosas y floridas casas criollas, por la gran plaza del Ayuntamiento en donde preside una impresionante iglesia de estilo latinoamericano, y sus restaurantes con deliciosos platos locales y de caluroso recibimiento.
Saint-Claude es famoso por sus paisajes verdes al pie de Soufrière. Te recomiendo hacer una excursión por la selva tropical.
Si te gustan los lugares insólitos, acércate a Bonifierie: un ecomuseo fascinante que produce su propio café y chocolate; un lugar imprescindible para los aficionados a la gastronomía. En el norte de Saint-Claude, tómate tiempo para recorrer la cascada llamada "Saut de Matouba", en plena selva tropical, a lo largo de un campo de plátanos, cerca de las casas rurales. Un lugar imprescindible para los aficionados al ecoturismo.