En un decorado digno de las tarjetas postales más bellas, la playa de N'Gouja es una apacible extensión de arena blanca en la que pasar el día. Por mi parte, para mi viaje a Mayotte había escogido pasar unos días en los bungalows del hotel Jardin Maoré, el único presente en esta parte preservada de la isla.
Es en esta pequeña laguna de aguas turquesas donde viví una de las experiencias más embrigadoras. Rodeada por centenares de magníficas tortugas verdes y tortugas carey, es difícil saber qué hacer de lo irreal que parece el paisaje. Están allí, a apenas unos metros, bailando graciosas con la corriente o disfrutando de algunas algas marinas. Un poco más lejos, la pared de maravillosos corales también es un verdadero placer para la vista.
Es difícil pasar por Mayotte sin pararse en la playa de N'Gouya. También es un buen punto de partida para explorar el sur de la isla, entre plantaciones de vainilla y de ylang-ylang. También es posible realizar excursiones en barco para observar a los mamíferos marinos en su medio natural, hacer de Robinson Crusoe en el desértico islote Blanc frente a la Punta de Saziley o incluso observar la fauna practicando esnórquel.
Pero si el paisaje de N'Gouja tiene ese algo emocionante es también porque todos contribuyen a su preservación. El equipo del hotel insiste en sensibilizar a los visitantes como tú y como yo para que respetemos a las tortugas y los numerosos lémures pardos a los que les encanta disfrutar de las bananas a la sombra de los imponentes baobabs que bordean la playa.
Lugar indispensable durante una estancia en Mayotte, N'gouja representa el destino balneario por excelencia. Arena blanca, coral de colores, agua turquesa, ¿qué se podría añadir a este idílico entorno? ¡Tortugas!
Porque lo que da reputación esta playa del sur de Mayotte es la posibilidad de bañarse con sus magníficos reptiles. Aclimatados a los turistas, nadan al alcance de su mano. Aunque por respeto del entorno, te desaconsejaría hacerlo hoy en día, atesoro mis recuerdos de infancia, cuando me agarraba a sus caparazones para que llevarán durante algunos metros por el agua de la laguna.
N’gouja es un destino a la altura de su reputación. Esta playa se saborea de la mañana a la noche porque, además de permitir una experiencia balnearia especial, ofrece atardeceres que se encuentran entre los más bellos del océano Índico.
Fui muchas veces a N'Gouja, durante mi estancia en Mayotte. Y en cada ocasión nadé con las tortugas También practiqué buceo en el club que está en la playa y disfrute de todos los spots del sur. La playa de arena es muy larga y cuenta con la sombra de majestuosos baobabs.
Como esta playa es la más bella y reputada, muchos "muzungus" (extranjeros blancos eh shimaore) además de lugareños, vienen a pasar el día. Algunos fines de semana, hay mucha gente aquí mientras que otras playas están desiertas. Ese es el motivo por el que siempre he evitado ir durante el fin de semana.