La fauna acuática me sorprendió mucho. El Lago Malawi está lleno de peces de colores y el agua es transparente. Recomiendo llevar tu propia máscara y tubo de snorkel para observar la flora y fauna submarina. Hacer un paseo en barco no es imprescindible. Cerca de la costa ya puedes observar algunas especies del tercer lago más grande de África.
La parte del lago situada en Mozambique es generalmente más salvaje que en Malawi. Preservada del turismo de masas, aquí los habitantes viven de la pesca y la agricultura no intensiva. No me arrepiento de las largas horas que pasé en el transporte local para poder llegar aquí. En el lago, el tiempo parece detenerse. Es un lugar perfecto para descansar y descubrir la meditación.
