En la isla de Ometepe hay dos volcanes: el Concepción y el Maderas. Una leyenda local dice que una diosa está sumergida en el lago Nicaragua y sólo deja ver fuera del agua sus pechos... ¡Los dos volcanes!
El Maderas culmina en los 1.394 metros de altitud y cuenta con un lago en su cráter, en donde también te puedes bañar. Está cubierto de una vegetación que le otorga un aspecto místico. Si tienes que elegir, te recomiendo escalar este volcán de la isla en lugar del de la Concepción. El recorrido dura unas 7-8 horas y solamente se puede hacer durante la temporada seca, recuérdalo si eres un amante de las caminatas. Probablemente tengas la oportunidad de observar monos, mariposas y diversas especies de pájaros.
También es el lugar donde se han encontrado los famosos petroglifos, restos de la cultura aborigen y que datan del año 300 de nuestra era.
El volcán Maderas integra a la perfección el conjunto de emblemáticos volcanes de Nicaragua. Se alza majestuosamente en la isla de Ometepe. A pesar de que su ascenso no es fácil, este paseo ofrece puntos de increíbles vistas de la isla y el lago. Es entonces cuando uno se da cuenta de la excepcional y magnífica topografía de esta isla, que cuenta con dos volcanes y es además realmente hermosa. Vuestra recompensa al llegar será descubrir un lago anidado en el interior del cráter. Los caminos en el corazón de la vegetación os permitirán descubrir la riqueza de la flora local y si tenéis suerte, ver algunos monos. En cualquier caso, si no véis ninguno, siempre podréis ir a la reserva de Charco Verde.
Esta subida puede ser un entrenamiento para poneros a prueba antes de enfrentaros al volcán Concepción, considerado como el más difícil. Y si estáis muy cansados, siempre podréis optar por ir a caballo. ¡Sensaciones garantizadas!