Una vez más, voy a dejar de lado la objetividad. Durante mis innumerablesviajes por Camerún este sentimiento se ha ido haciendo cada vez más fuerte: Yaoundé es mi ciudad preferida en todo el continente africano. Aún diría más: se trata de una de mis ciudades preferidas en el mundo.
Sin embargo, su atractivo no es forzosamente cultural, ya que no hay mucho que descubrir a excepción de unos pocos monumentos. Y sin embargo, me enamoré literalmente de su atmósfera, de sus restaurantes, de sus mercados llenos de colorido, de su localización en medio de colinas, de su vida nocturna especialmente animada. Yaoundé es simplemente una típica ciudad africana y espero que sepas amarla tanto como yo.
Me encanta esta ciudad y aprovecho para decirlo una vez más. Yaoundé, te amo.