Me gustó mucho la ciudad de Basse-Terre, muy distinta a la de Pointe-à-Pitre. De hecho, la que es hoy en día la capital administrativa de Guadalupe posee un enorme encanto.
Durante un viaje por Guadalupe, no te pierdas un paseo y deambular por el magnífico centro de la ciudad de Basse Terre, y visita su famosa casa de los corsarios.
Me encanta el gran mercado de Basse Terre donde se puede encontrar de todo, donde el ambiente te permite palpar el espíritu de esta región con su bella ciudad, y ofrece unas hermosas vistas hacia el mar. Los alrededores de la ciudad también son estupendos, la naturaleza tropical es especialmente exuberante. No te olvides de ir a las playas cercanas a Basse Terre, son realmente hermosas.
¿Basse Terre o Grande Terre? Guadalupe es muy pequeña y sus dos “Terres” esconden numerosos tesoros. Sin embargo, si no dispones de demasiado tiempo, yo te aconsejaría que te centraras en Basse Terre. Basse Terre es mi lugar favorito de Guadalupe, ya que en mi opinión es más salvaje y exótico. La influencia del volcán sobre la naturaleza está omnipresente en Basse Terre: playas de arena negra, piscinas naturales de aguas termales sulfurosas, bosques húmedos... Pero también ríos y cascadas que emanan de La Soufrière. El volcán se encuentra el sur del parque nacional que cubre el 40% de la superficie de Basse Terre y está incluido en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la Unesco. En Basse Terre llueve a menudo: la tierra es rica y propicia para las plantaciones de cañas de azúcar, plátanos y piñas.
A continuación, mi pequeña presentación de Basse-Terre, con algunos consejos acerca de los lugares que no te puedes perder: desde el bonito puerto de Sainte-Rose, al norte, me dirigí a Îlet Kawan para celebrar mi bautismo de buceo con el simpático Stefan, el monitor del centro. Guardo un recuerdo inolvidable: ¡un festival de corales y peces de colores! Sante-Rose es un lugar muy tranquilo, con pocos turistas, ideal para hacer submarinismo en sus alrededores.
En la famosa Côte Sous le Vent, en la comuna de Deshaies, me gustó mucho la maravillosa playa de Grande Anse, considerada la más bonita de toda la isla, con permiso de Anse à la Perle. En el centro de Basse Terre, recorrí la maravillosa carretera de Traversée, que pasando por el bosque húmedo atraviesa Basse Terre de este a oeste: por lo que no es necesario rodear toda la isla. Allí encontrarás el Col des Mamelles (un desfiladero), pero también el parque Des Mamelles, ideal para llevar a los más pequeños. Más adelante se encuentra la cascada Aux Ecrevisses, un bonito estanque natural perfecto para bañarse. Yendo hacia el centro, en Bouillante, tendrás la posibilidad de hacer barranquismo en el parque nacional. También en el parque, el Saut de la Lézarde es mi cascada favorita, perfecta para bañarse. Un paseo que desciende por el bosque tropical, desemboca en esta bonita cascada. Más abajo, en Goubeyre, las piscinas naturales de aguas termales de Dolé (Bains des Amours, Bains Chauds) son auténticos balnearios en plena naturaleza, al igual que Bains Jaunes en Saint Claude, unos baños muy apreciados por los senderistas de La Soufrière. El ascenso del volcán es evidentemente una cita obligada en cualquier viaje a Basse Terra. Entre Capesterre Belle Eau y Trois-Rivières, no tendrás más remedio que detenerte ante el impresionante paisaje de las cascadas del Carbet. Por último, al sur, en Trois-Rivières, Grande Anse es una playa de arena negra ideal para hacer surf. Desde allí me dirigí a Saintes (a solo 30 minutos en barco), una etapa que no te puedes perder bajo ningún concepto en tu viaje a Guadalupe.