Me gusta mucho Trois Rivières; es una ciudad espaciosa, fresca y verde cerca del mar. Trois Rivières tiene el encanto propio de una especie de collage de diferentes pueblos pegados entre sí. Ni siquiera se parece de verdad a un pueblo o ciudad a pesar de que en su casco viejo tiene hermosas y antiguas casas coloniales muy coloridas.
Trois Rivières, al sur de Basse-Terre está perfectamente ubicada entre mar y montaña, para un mayor deleite de vuestra vista. El paisaje que rodea es exuberante y las playas de la ciudad son particularmente hermosas.
Seguramente sea desde el puerto de Trois Rivières desde donde saldréis en barco a visitar las islas Les Saintes, durante vuestro viaje por Guadalupe; reservad sin miedo algunos días de estancia en esta localidad para disfrutar de ella.
Por su ubicación geográfica, en el extremo sur de Basse-Terre, Trois-Rivières es un punto de partida ideal para explorar algunas bellezas de Guadalupe. En efecto, en el embarcadero de Trois-Rivières, tomé un barco para ver el archipiélago de Les Saintes, de obligada visita durante un viaje por Guadalupe. A pocos pasos del embarcadero te encontrarás con el parque de Roches Gravées, unos petroglifos del siglo IV a.C. que atestiguan la presencia de los indios arawak. Es un emplazamiento precioso en mitad de una vegetación exuberante.
En Trois-Rivières (cuyos tres ríos nacen en La Soufrière), al igual que en toda Basse-Terre, podrás comprobar la influencia volcánica en la naturaleza. Así, me bañé en la original «piscina municipal» de agua sulfurosa del Dolé, de camino a Gourbeyre (a tan solo 10 minutos en coche desde Trois-Rivières ). Después me fui a la playa de Grande Anse, que se encuentra en la comuna. Se distingue de su homónima del noroeste por su arena volcánica de color negro. Me pareció más salvaje y menos pintoresca, pero por eso mismo estaba menos frecuentada que la de Deshaies. Esta playa, con sus cocoteros y sus ríos, tiene unas vistas agradables de Les Saintes. Grande Anse es una playa con unas olas impresionantes, paraíso de los surfistas.
Trois-Rivières es una visita que no forma parte de los típicos itinerarios turísticos, un rincón aislado y verde, lejos de la agitación de Grande-Terre.