Duranteun viaje por Guadalupe, siempre es agradable, y recomendable, acercarse a la hermosa playa de Grande Anse. Al contrario que muchas otras playas de la isla, no ha sido invadida por edificios de hormigón, lo que la permite seguir teniendo unos paisajes bonitos y agradables.
Para mí Grande Anse es una de las playas más hermosas de todo Guadalupe. Ubicada al pie de una frondosa montaña, ofrece un contraste de colores, vegetación, geografía y luces realmente único en la isla.
El paisaje es paradisíaco, de postal: cocoteros al pie de la montaña con la orilla de aguas turquesas, frente a las cabañas de pescadores que están asando sus pescados. Las barcas de pesca son encantadoras, con todos esos colores y nombres fascinantes.
A sólo dos kilómetros de Deshaies, hay una playa de las que uno espera ver durante un viaje a Guadalupe. La de Grand Anse se considera que es una de las más bellas de la isla, y yo doy fe de ello. Es una playa en forma de luna creciente, la costa bordeada de palmeras, y arrullada por aguas color esmeralda; arena volcánica, color caramelo... Aquí no hay corales sino sólo arena, y en cada extremo relieves verdes. Hacia el norte, el cerro de Gros Morne, la forma suave y redondeada que cae hacia el agua; al sur, la montaña de Morne Gadet, que termina en Pointe Bretón. Bajo los cocoteros hay varios restaurantes distribuidos.
Tras pasar en coche por las alturas de Grande Anse para observar la panorámica de Morne Gadet, (punto de vista paisajístico magnífico, con cabaña para picnics), caminé por la orilla en dirección al hermoso lugar de Gros Morne. Se pasa por un estanque alimentado por el río Mitan. Cuando llueve, el estanque se desborda y se abre camino hasta el mar, lo que lo convierte en un entorno perfecto para el bodyboard. En octubre, cuando fui a Grande Anse, no había mucha gente. Además, la playa es relativamente grande para encontrar un lugar tranquilo. Tras el paseo, me quedé en la arena y fui a bañarme. Ya dentro del agua, me sorprendió mucho lo rápido que llega el agua a los hombros yendo mar adentro, ¡pero apenas a pocos metros de la orilla! Es por esto que no creo que sea una playa recomendable para que los niños se bañen. Y además recuerdo que las olas arrastraban y eran altas. Eso sí, aunque Grande Anse no sea buen lugar para niños, sí lo es en cambio para los románticos. Pude ver a muchas parejas abrazadas en el agua, esperando ver juntos la ineludible puesta de sol; sin duda, de visita obligada durante vuestro viaje por Guadalupe.