Si bien es la capital de la isla, Port Marhurin no se parece en nada a las capitales que conocemos. Aquí todo está tranquilo y los comercios cierran a las 16h30. A partir de las 17h no hay nadie en las calles. Es verdad que en invierno el sol se pone hacia las 18h30, pero sigue sorprendiendo cuando estamos acostumbrados a los horarios de apertura de nuestras grandes ciudades...
Deambula por la ciudad para sentir el olor a buena vida de la isla. Entra en las tiendas y tómate tiempo para conversar con la gente y los comerciantes, muy amables todos ellos. Date una vuelta por el mercado y prueba la cocina criolla.
Para tener una perspectiva diferente de la ciudad, sube por los montes de los alrededores: ya sea el monte Fanal, ascendiendo por las callejuelas de la ciudad que te llevan hasta la colina (pregunta a la gente, estarán encantados de ayudarte), o bien sube a la colina que muestra una cruz blanca en su cima (con una buena cantidad de inscripciones religiosas en su base). Allí tendrás unas vistas impresionantes de la ciudad, su puerto y su inmenso lago.