Puede ser bastante complicado hablar de religión cuando se sabe que una gran parte del turismo en las islas Baleares ha optado por la fiesta desmesurada, Aquí la única religión podría ser la del dinero, sobre todo al saber que incluso la visita a las iglesias es de pago.
Los católicos
Como en todo el resto de España, durante tu viaje a las Islas Balearas descubrirás que el paisaje religioso está formado esencialmente por católicos. Representan al 95% de la población. Por lo que el 5% restante sólo ocupa un lugar simbólico. La inmensa mayoría de la población practica la religión católica con mucho fervor. Incluso si es evidente que la asistencia a la misa dominical ha caído mucho, las fiestas religiosas siguen siendo muy respetadas. Por lo que si estás presente en una de las islas durante las fiestas de Semana Santa o durante las fiestas de Navidad, descubrirás con que fervor se celebran estas festividades. Es todavía más cierto si tienes la posibilidad de asistir a la Semana Santa en Palma, en la isla de Mallorca. El ambiente durante esta semana de celebración es completamente alucinante. Es la fiesta religiosa que no te puedes perder bajo ningún concepto a lo largo de tu viaje a las islas Baleares.
Las sectas
Más que en el conjunto de la islas Baleares, constatarás sobre todo que el fenómeno de las sectas está presente en Ibiza. Sin poder probarlo ni afirmarlo de manera absoluta, parece que son los hippies lo que habrían introducido en Ibiza el concepto de superstición cósmica. Para toda una banda de iluminados parece que Ibiza está situada en pleno centro de los rayos cósmicos. Allí te cruzarás con esas personas que se presentan como médium, radiestesistas, pero que más valdría llamarlos charlatanes, timadores u cualquier otra cosa. Hay que decir que el abuso de drogas en Ibiza tampoco es raro. Parece que a lo largo de los años Ibiza se ha convertido en el punto de encuentro preferido de los gurús de todo estilo, de todo tipo de profesiones ligadas a lo cósmico como videntes, peluqueros, masajistas, mediums y toda una banda de alegres tarados que pululan alrededor.
