Descubre Jerusalén, la ciudad santa por excelencia que acoge a los lugares sagrados de las religiones judía, cristiana e islámica. Evita salir de viaje durante los meses de julio y agosto, pues puede que te ahogues del calor que hace. Mejor viaja durante el resto del año.
Se trata de la región más calurosa de Israel: hace bastante calor durante casi todo el año, por lo que si quieres descubrir la zona sin abrasarte de calor, tendrás que hacerlo entre los meses de diciembre a febrero. El resto del año, viaja por las regiones del norte.
Tel Aviv puede llegar a ser realmente sofocante durante los meses de julio y agosto, así que evita viajar a la ciudad durante este período. En cambio, el resto del año el clima es suave y cálido. Por tanto, aparte de los meses de verano, puedes ir a descubrir Tel Aviv y su región cuando quieras.
Evita salir de viaje entre diciembre y febrero por el norte del país: puede hacer bastante fresco e incluso frío. Además, las precipitaciones son frecuentes y abundantes en esta estación. Lo mejor es que alquiles un coche y vayas a descubrir el norte de Israel y sus magníficas playas entre marzo y noviembre.
Haifa y su región conocen inviernos suaves y veranos cálidos, por lo que puedes viajar a la región durante todo el año. Ve a visitar las playas de la costa norte y descubre una región en la que la historia ha dejado huella.
Escoge la estación de primavera si quieres practicar senderismo por los maravillosos paisajes de Israel. Sean cuales sean tu nivel y tus expectativas, aquí encontrarás un sendero adaptado a tus necesidades y podrás admirar las muchas flores que se encuentran por el camino. Un imprescindible: el sendero de Golán, que recorre toda la meseta que lleva el mismo nombre.