La ciudad de Managua ha sido destruida en numerosas ocasiones por varios terremotos (el último ocurrió en 1972) y todavía no está completamente reconstruida. Eso explica en gran parte su arquitectura poco vistosa. Sin embargo, Managua es un lugar de paso que seguramente ocupará una etapa en tu itinerario por Nicaragua.
Pasé dos días en esta ciudad y debo decir que el ambiente no era demasiado tranquilo. Los dueños de los albergues suelen aconsejar a los turistas que no salgan en la noche y eviten ciertos barrios, incluso de día... Y con razón, ya que algunos barrios pueden resultar ser muy peligrosos.
No obstante hay algunos monumentos que vale la pena ver, como el teatro nacional Rubén Darío, el palacio de la cultura o incluso la Catedral de la Inmaculada Concepción.