Situada en los confines del territorio austríaco, en la región del Tirol, conocida por la vivacidad de sus tradiciones locales y por sus paisajes naturales magníficos, Hochkrumbach o Warth revelan paisajes típicos de la región: imponentes chalés de madera, como salidos de un cuento de los hermanos Grimm, impresionantes montañas circundantes, pequeñas carreteras que serpentean en un paisaje inmaculado en invierno y verde en verano.
Es, sin ninguna duda, uno de los rincones austríacos menos explorados y más impresionantes el que se esconde aquí y que dispone, sin embargo, de excelentes infraestructuras, ya se trate de numerosos senderos señalizados para la marcha o de pistas de esquí para todos los niveles. En resumen, una bella experiencia lejos de los destinos habituales en una región austríaca que merece más que un simple vistazo.