Durante mi viaje por Benin, fui a visitar el parque de Pendjari al norte del país y nuestro guía nos aconsejó ir a ver la cascada de Kota y después, detenernos en una aldea "tata somba" en Koussoukoingou. Una familia de la etnia Bétammaribénous nos acompañó durante dos días: la visita a la aldea, las comidas y algunas pequeñas marchas por las montañas de Atakora. Las explicaciones sobre su vida cotidiana, las cosechas y la organización de la aldea fueron muy interesantes; no se deben dejar de ver los paisajes auténticos que hay para descubrir.
Las "tata somba" son construcciones en tierra arcillosa, de dos pisos, y fueron creadas para protegerse de las bestias y los enemigos. El pueblo que vive ahí se instala en la planta alta mientras que las provisiones, el lugar de culto y los animales domésticos están en la planta baja. Las "tata somba" son denominadas las "fortalezas tradicionales". Recuerdo la entrada a nuestras habitaciones en la planta alta, hacía falta trepar para alcanzarla. ¡Menuda experiencia pasar allí una noche!