Tras largas horas de tren y de carretera desde la capital, Yaoundé,la pequeña ciudad de Ngaoundal supone un lugar idóneo para descansar un poco, en un marco muy típico y auténtico.
Aconsejo:
Pide a los niños que te lleven hasta la cima del monte Ngaoundal. Un bonito paseo con vistas.
Mi opinión
Al descender en la estación de Ngaoundal, sorprenderás a los demás pasajeros del tren. Es posible que algunos te digan que te has equivocado: todavía no has llegado a Ngaoundéré. Sin embargo, no se trata de ningún error: has escogido la pequeña ciudad de la región de Adamawa.
Si llegas hasta aquí en tren, lo primero tendrás que hacer es montar en mototaxi para llegar hasta el centro, que se encuentra a 5 km de allí. Si te aconsejo que hagas una pausa en Ngaoundal, ello es debido a que conozco bastante bien esta pequeña ciudad, donde pasé muchos largos momentos durante mis sucesivos viajes por Camerún. Una vez allí, quizá te preguntes que le he visto a este lugar perdido. Muy simple: la respuesta está ante tus ojos.
Ngaoundal es simplemente un cuadro perfecto de autenticidad. Los días transcurren entre el mercado matutino y las horas de discusión con la población local en los bares. También podrás hacer bonitas excursiones por los campos de alrededor. Te aconsejo en especial el que lleva hasta la cima del monte Ngaoundal, que domina la ciudad. Una excursión fácil, en medio de la cual te encontrarás con rebaños, campesinos y, en definitiva, la vida local.
