Situados en el municipio de Saint-Claude, los "Bains Jaunes" (Baños amarillos) se instalaron en condiciones ideales al pie del volcán la Soufrière ( La Azufrera), en el punto de partida hacia el Pas du Roy (Paso del Rey). A partir de aquí, comienza el camino que lleva al volcán. ¡Qué placer encontrar en este punto estos baños, o mejor aún, esta piscina ! Fue construida, con piedras volcánicas, por unos soldados en el siglo XIX. Es una verdadera estación termal al aire libre que, además, ¡es gratuita! El agua de la piscina, incluso si es sulfurosa, no es de color amarillo, como su nombre pudiera hacer pensar, sino de un hermoso color verde esmeralda. Eso es debido, en parte, al exuberante entorno que la rodea y también a los musgos que anidan en el fondo, lo que hace que el suelo sea bastante resbaladizo. El agua, que proviene de las entrañas de La Azufrera, se enfría, a pesar de todo, contra las paredes rocosas. La temperatura de la piscina varía entre los 26 y 28 grados. Algunos la consideran como un agua milagrosa, un remedio para muchas enfermedades, especialmente, los dolores musculares.
Al igual que la mayor parte de los turistas que hacen la ascensión de La Azufrera, no pude resistir la llamada al baño, incluso si, por la altura (950 metros) y la sombra de los árboles, dudé algunos segundos ya que hacía fresco. No encontré la piscina muy grande pero, ¡qué suerte! Cuando estuve allí, ¡solo había otras dos personas dentro! El tamaño de la piscina es, de todas formas, suficiente para dar algunas brazadas y relajar las piernas cansadas después de la excursión. Atención, no se puede meter la cabeza bajo el agua; ¡lo deja claro un cartel! Si crees que la piscina es demasiado pequeña y que hay demasiada gente, no dudes en ir a otras fuentes naturales, ¡como la célebre piscina municipal de Dolé! ¡Pero allí tampoco estarás completamente solo! El baño en una de estas fuentes termales es una atracción que no puedes perderte, durante tu estancia en Guadalupe!