El principal interés de la pequeña localidad de Black River, es su río, con aguas pantanosas y cocodrilos garantizados, dos elementos casi imprescindibles durante un viaje por Jamaica.
La pena es el lado industrial o «atrapaturistas» del lugar, ya que el manglar y los cocodrilos son su única atracción. Prepárate para pagarlo caro (unos 40 $ por una o dos horas). Desconfía también de los que te ofrezcan una visita al criadero de cocodrilos: solo los barcos del criadero ofrecen el paquete de paseo por el río y visita, por desgracia.
Por último, mi mejor recuerdo es del oeste de la desembocadura, durante el paseo. Por un lado, el azul turquesa del mar y, por otro, los colores y el encanto de las viejas casas coloniales. De pronto, un poco más allá, pasado el hospital, al aventurarnos a través de los arbustos, nos encontramos con una joya: una playita de arena blanca, olvidada del resto del mundo.
Si pasáis de visita entre Negril y Kingston, es indispensable que hagáis una excursión a Black River. El paseo en barco, en un río abarrotado de cocodrilos, es algo memorable. ¡Emociones garantizadas! La guía es interesante, y me pareció que el precio de la excursión era el justo. Es sabido que, si bien las aguas eran claras cristalinas, este río le debe el nombre al término "Coyobana", que significa "río de ébano". Esto es así porque entre los siglos XVIII y XIX se solía transportar la madera a exportar por el río, depositándose en el fondo los serrines y restos.
Pudimos ver muchos pájaros durante el paseo (patos salvajes, garzas, garcetas, martines pescadores ...), el lugar es muy bonito y pantanoso, con manglares salvajes. Los cocodrilos son familiares para los turistas que los alimentan, es una vergüenza y distorsiona el sitio. Algunos superanlos 5 metros de largo, y todos tienen su apodo, al cual responden cuando se les llama.
La ciudad de Black River es muy bonita, con pequeñas casas coloniales en la línea de costa de arquitectura georgiana. Algunas de sus villas, como Villa Magdalena o Waterloo Guesthouse, recuerdan mucho a las de algunas películas. En cambio, la playa no es gran cosa, con arena gris, y con cero atractivo.