Esta isla de la Polinesia Francesa está justo enfrente de la isla de Tahití. Está muy bien comunicada con Tahití por aire y por mar. No puedes perdértela, ya que estás en Tahití. Es un destino espectacular, tanto si viajas en familia, en pareja, o en plan aventurero. 

Oceanía

Encantadora y fascinante, la Polinesia Francesa y sus paisajes paradisíacos cumplen todas sus promesas. Compuesta por 5 archipiélagos y 118 islas, entre las que destacan las islas Marquesas y Bora-Bora, la Polinesia Francesa, perdida en el corazón del Pacífico Sur, aúna a la perfección las amplias playas de arena blanca bordeadas de cocoteros de Moorea con los paisajes montañosos y volcánicos de Tahití. Entre las puestas de sol de la playa Punta Matira de Bora-Bora y el agua increíblemente turquesa del lago de Raiatea, en la isla del mismo nombre, este viaje atraerá tanto a los aficionados a las playas paradisíacas como a los amantes de la naturaleza. Navegarás entre las islas durante un crucero en catamarán, atravesarás las coloridas aguas del Pacífico en kayak para, finalmente, descubrir la excepcional riqueza de los fondos marinos durante una inmersión submarina. El lago de Huahine, la bahía de Avea y el mirador del Belvedere en Bora-Bora dejarán imágenes de ensueño en tu memoria. Descubre también el famoso mercado de Papeete, en Tahití. Colorido y lleno de aromas y cadenciosos acentos, ven a conocer a estas mujeres que confeccionan collares de flores de Tiaré para los viajeros. La Polinesia Francesa te espera para vivir una aventura inolvidable.

Polinesia Francesa

Moorea

Verdadera joya del archipiélago polinesio con un ambiente familiar.

Tahaa

Raiatea es una isla polinesia que pertenece al archipiélago de la Sociedad. Está al lado de Bora Bora.

Raiatea Island

El atolón de Fakarava forma parte del archipiélago Tuamotu en la Polinesia.

Fakarava

Capital de la Polinesia, situada en la isla de Tahití.

Papeete

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Todo

Sea cual sea tu destino final en la Polinesia Francesa, tendrás que pasar obligatoriamente por Pape'ete, en donde se encuentra el aeropuerto internacional. Pape’ete es la ciudad más grande de Tahití. Allí es donde encontrarás la mayor concentración de supermercados, servicios y tiendas de las islas. Al llegar al aeropuerto, te recomiendo alquilar un coche o una moto, así podrás moverte libremente por Tahití.
Durante tu visita a la ciudad no te pierdas el mercado cubierto. Conocí la artesanía local y disfruté muchísimo de los "tazones" de piña, plátanos y otras frutas de las islas, que tienen un sabor inigualable.
Me gustó también la visita al museo de la perla de Robert Wan: una buena forma de entender toda la historia del cultivo de perlas y su importancia en la economía de las islas.
Al salir de la ciudad, me bañé en una playa de arena negra de Pointe de Venus, y descubrí las fascinantes carreras de canoas polinesias.
Por la noche, te recomiendo pasear por el muelle y el puerto, la vista de Moorea al atardecer es fantástica. A continuación, acércate a la Plaza Vaiete para disfrutar de una cena rápida en uno de sus famosos carromatos: probé una especialidad local, el atún rojo con leche de coco, una auténtica delicia.

Puerta de entrada para las demás islas, Pape'ete es un lugar obligatorio en un <a href="/polinesia-francesa/">viaje por la Polinesia Francesa</a>.

Si haces <a href="/polinesia-francesa/">un viaje a la Polinesia</a>, seguramente entrarás y saldrás por Papeete, como la mayoría de los turistas que llegan en avión. La mayoría de los viajeros se quedan solamente un par de horas para hacer una escala, una llegada o un tránsito hacia las islas Marquesas o el archipiélago Tuamotu. Pero Papeete es una ciudad agradable e interesante. Vale la pena perderse por sus calles durante uno o dos días. Me acuerdo muy bien del mercado municipal de Papeete, ¡inmenso, increíble! Me pasé mañanas enteras charlando con la gente de allí y dándome el gustazo con aquellas frutas tropicales tan ricas. No te pierdas tampoco los puestos de pescado a la parrilla, recién sacados del mar, ¡una delicia! Pero ten en cuenta que el mercado está solamente de mañanas. Por la noche solía hacer una cena informal en las famosas roulottes de la plaza Vai'ete. Allí encuentras platos de todo el mundo para disfrutarlos al aire libre: desde fideos fritos chinos hasta crêpes franceses, pasando por platos de sushi.

Papeete es una ciudad donde se mezclan muchas culturas. La encantadora ciudad cuenta con un puerto independiente en el que desembarcan transatlánticos, buques de carga y barcos turísticos.  No te puedes perder: el mercado cubierto de Papeete. Un mercado colorido en el que se venden frutas y verduras pero también alegres pareos y aceites con aromas exóticos. Un lugar amigable y lleno de vida. Otro momento excepcional: tuve la oportunidad de hacer buceo en la laguna de Tahití rodeado de un paisaje de aguas claras, peces multicolores, restos de barcos e incluso de un avión (que se había hundido). ¡Una experiencia inédita e inolvidable! El centro de buceo es un poco turístico pero el desvío vale la pena. No obstante, una estancia de dos días en Papeete es más que suficiente ya que puede llegar a aburrir rápidamente. Así tendremos tiempo para descubrir la primera ciudad de la Polinesia francesa y adaptarnos al clima y a la diferencia horaria. Aconsejo fervientemente salir a explorar Tahití y las otras islas del Pacífico,

Papeete, la capital administrativa de Tahití, es un lugar que tienes que visitar durante tu estancia en la isla. Esta destinación se adapta sobretodo a las familias pero también a los aventureros que estén recorriendo la isla.

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Viaje Papeete

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