

Senegal está siuado en los trópicos, por lo que es siempre cálido y, a veces, hace incluso demasiado calor.
Hay dos temporadas: la seca y la de lluvias.
La estación seca se prolonga de octubre a junio. Casi nunca llueve, pero, entre diciembre y febrero, se produce el Harmattan.
Se trata de un viento de arena seco, caliente y polvoriento que sopla por todas partes, sobre todo, en la mitad norte del país. Todo se oscurece y los paseos son bastante desagradables.
La temporada de lluvias abarca el período de julio a septiembre. También, se le llama "invernada".
Los tornados y las lluvias, más o menos diluvianas, hacen, en ocasiones, bastante difícil desplazarse. Incluso si no hay polvo durante este período propicio para la vegetación y los huertos llenos de fruta, no es el más aconsejable para viajar.
Hay muchos mosquitos a causa de las aguas estancadas provocadas por las lluvias.
El período ideal para visitar Senegal es de noviembre a marzo.
Las temperaturas son bastante frescas y es el momento más adecuado para observar la fauna y las miles de especies de aves que hay en los parques nacionales. Las carreteras son transitables y permiten el acceso a todas las regiones.
Senegal tiene un clima intertropical, con dos estaciones bien marcadas: una estación seca, que va de noviembre a abril, y una temporada de lluvias, de julio a octubre. Entre ambas estaciones hay una temporada intermedia en mayo y junio.
El mejor momento para hacer un safari en Senegal es durante la estación seca, especialmente en abril y mayo. Durante este período, los animales son más fáciles de localizar debido a la escasez de puntos de agua.
Durante la temporada de lluvias, en julio y agosto, algunas carreteras pueden volverse intransitables. Sin embargo, puedes aprovechar los meses posteriores para contemplar la exuberante naturaleza y, ¿por qué no?, hacer un safari en piragua.
La mejor época para viajar a Senegal en familia es de diciembre a febrero. Evitarás así las lluvias y el intenso calor del África occidental. No obstante, también puedes viajar durante la temporada seca, que va de noviembre a mayo, periodo en el que la temperatura media oscila entre los 18 y los 31 grados. Además, si visitas Senegal en la temporada húmeda, podrás disfrutar del sol, la presencia constante de aves y la floración de la vegetación.