Buenas noticias para los viajeros que decidan organizar un viaje a Turkmenistán: el destino es muy económico y apto para todos los bolsillos.
Un viaje para todos los bolsillos
Si antes de tu viaje a Turkmenistán te has informado de las tarifas que se aplican allí, seguramente te habrás dado cuenta de que el destino es uno de los más económicos de la región. Al igual que en los países vecinos, como Kirguistán, Uzbekistán o Tayikistán, una de las ventajas de Turkmenistán es que es asequible para todos los tipos de viajeros.
Por ejemplo, para dormir bajo techo, tendrás desde hotelitos baratos, ideales para los mochileros con más callo, hasta establecimientos más lujosos para los viajeros más exigentes. Entremedias hay hoteles de confort aceptable o alojamientos en casas de habitantes locales.
Para comer, por poco dinero podrás disfrutar de la cocina local y reponer fuerzas en los restaurantes típicos y tradicionales. En los sitios más lujosos del país, las tarifas son más o menos las mismas que las que podrías pagar en Europa.
Desplazarse por Turkmenistán es increíblemente barato. Por tierra, opta por el autobús en vez de por el tren. El tren es tan lento que solo los apasionados de este medio de transporte se atreven a meterse en un vagón. En avión, los billetes son de los más baratos del mundo, pero hay que reservar con bastante tiempo de antelación.
Algunos precios indicativos
A la hora de elegir tu alojamiento, verás que el precio más bajo por noche en habitación doble para dos personas es de unos 80.000 manats (12 €). A ese precio el confort sigue siendo bastante espartano. Una noche en casa de un habitante local se presta más a la convivencia y cuesta unos 99.000 manats (15 €). Si quieres dormir en un hotel a toda costa, tendrás un confort más que aceptable a partir de los 330.000 manats (50 €), y todo el lujo que te puedas imaginar por unos 760.000 manats (110 €).
Si quieres probar la cocina tradicional, en un pequeño restaurante local una comida completa te costará entre 60.000 y 80.000 manats (de 9 a 12 €). Si te quieres sentar en las mejores mesas del país, un plato solo no costará menos de 100.000 manats (15 €).
Para desplazarte, no aceptes pagar más de 39.600 manats (6 €) por cruzar el país en autobús. Si no quieres perder demasiado tiempo en traslados, que sepas que un billete de avión para un vuelo interno solo cuesta entre 66.000 y 132.000 manats (de 10 a 20 €).
