Me gustó mucho pasar por Santa Elena antes de atravesar la frontera hacia Brasil. Es una ciudad en la que parece que suceden muchas cosas simultáneamente. Los brasileños vienen aquí a repostar gasolina; los buscadores de oro, a vender sus hallazgos; y los turistas, a llevar a cabo sus excursiones hacia el parque nacional de Gran Sabana. Esto puede parecer caótico a primera vista, pero todo funciona a la perfección.
Santa Elena es una colorida ciudad con animadas calles en las que encontrar buenos puestos de arepas. Son perfectos para reponer fuerzas tras una expedición por la naturaleza. Si durante tu viaje a Venezuela deseas hacer una excursión hacia el monte Roraima, deberás ir a Santa Elena. Otras posibles excursiones llevan a cascadas como la Quebrada de Jaspe, Agua Fría y Puerta del Cielo.