3 / 5 - Una opinión
Duración mínima
Un día
Si llegas a Bután en avión, aterrizarás, seguramente, en Paro. Si viajas desde Katmandú, como yo, tendrás la opotunidad de ver el Everest desde la ventanilla, ¡un espectáculo mágico!
La ciudad, en sí, tiene como atractivo un dzong que se erige sobre el valle, pero también un museo al que, probablemente, te llevará tu guía. Un consejo, presta atención porque la historia de este reino es muy rica y puedes perderte en ella en el transcurso de tu viaje a Bután.
No dudes en pasear solo por este tranquilo pueblo, podrás asistir a las partidas de tiro con arco y descubrir el mercado local, donde se vende la carne de yak con pimientos (fuertes) ¡a la que los butaneses son muy aficionados!