Guía de viajes Cerdeña

Las mejores épocas para visitar Cerdeña son la primavera y el otoño. En esta época del año, el clima, ya de por sí benigno, ofrece muchas opciones (visitas culturales, paseos en barco por el Mediterráneo, senderismo, descansos en la costa, etc.)... pero sin tantos viajeros.

En verano, el calor aumenta considerablemente, lo que limita las excursiones, pero las aguas sardas prometen grandes experiencias. Para aprovecharlo al máximo, consulte a los expertos locales de Evaneos para conocer las playas más íntimas de la isla y evitar las aglomeraciones estivales. El invierno en Cerdeña también le reserva agradables sorpresas, con temperaturas que se mantienen agradables, sobre todo si se aloja en altitudes más bajas. Pasee por playas desiertas y contemple los picos nevados de la región central de la isla; no cabe duda de que te llevarás a casa unos recuerdos maravillosos.