Durante nuestra estancia en Italia, fuimos a Cerdeña y visitamos la provincia de Ogliastra. Recorrimos su litoral, pasando por sus pintorescos pueblos y sus acantilados rojizos y visitamos algunos pueblos como Tortolì. Se trata de una de las principales ciudades costeras turísticas de la región, alberga un aeropuerto y un puerto, situado en Arbatax, en el que hacen escala varios ferrys.
Admiramos el paisaje desde el promontorio del cabo Bellavista, en cuya cima hay construido un faro. Disfrutamos mucho de su costa virgen, en la que cada cabo cuenta con una torre que atestigua alguna de las conquistas del pasado, de sus playas desiertas y de sus pequeñas calas resguardadas.
Tras esto, nos incorporamos a la carretera que recorre la costa serpenteando a través de un paisaje boscoso y llegamos a la ciudad de Lanusei. Se trata de la otra capital de la provincia (comparte capitalidad con Tortolì) y se encuentra en la cima de una montaña, mirando al mar Tirreno y ofreciendo unas vistas increíbles de toda la región de Ogliastra. Queríamos ir al monte Armidda para visitar el observatorio astronómico, pero no pudimos recorrer el camino que llega hasta él porque se trataba de un sendero apenas transitable en coche, por lo que nos conformamos con verlo de lejos.
Descendimos hasta llegar a Gairo y regresamos a la costa.