Chile nos ha sorprendido mucho, el pueblito encantador De San Pedro de Atacama, contemplar el cielo estrellado más impresionante que habíamos visto nunca, los paisajes, géiseres…después irnos a Rapanui, una isla preciosa y poder visitar los Moai y conocer la historia de ese pueblo en el lugar donde ocurrió también fue genial.
En el pueblo hay unas piscinas naturales preciosas para darte un baño y cuando nos estábamos bañando entró una tortuga gigante, fue genial compartir ese baño con ella. También merece la pena acercarse a ver los Moais del pueblo de Hangaroa, se puede ir sin entrada y el atardecer desde ahí es muy bonito.
Los hoteles tanto en San Pedro (***), como en Hangaroa (***) fueron fantásticos.
Muchas gracias a la agencia por su compañía a lo largo del viaje, siempre pendientes de todo