Al regresar desde Ouesso a Brazzaville por la RN2, tuve que marcar una etapa para detenerme durante este interminable viaje. Elegí Owando, a 300 km de Ouesso y a 500 km de Brazzaville. Me instalé durante dos noches en un pequeño hotel frente a la prefectura del departamento de Cuvette, un flamante edificio blanco nuevo, y pude caminar por el centro de la ciudad: el mercado moderno, el estadio Marien Ngouabi, la Escuela Normal de profesores, el obispado, la escuela de los tres presidentes (Marien Ngouabi, Yhombi Opango y Denis Sassou Nguesso)… Sin ninguna duda, Owando, importante centro administrativo del Congo, es ahora también una ciudad moderna... sin verdadero encanto...
Por contra, al descender el río Kouyou en canoa, al día siguiente, quedé gratamente sorprendida: la calma del río, sus verdes orillas, pobladas de palmeras, componen un paisaje particularmente tranquilo. Al hacer un alto en una aldea, tuve la ocasión de probar el "tcham", un vino de palma que se obtiene de la palmera de rafia y que es preciso beber caliente. ¿Por qué no probarlo, durante tu estancia en el Congo?