El desierto de Agriates tiene zonas compuestas por dunas, pero no se corresponde con la idea que nos hacemos de un desierto típico. La etimología del nombre hace referencia a la naturaleza fértil del lugar. La vegetación se corresponde con la de las esencias tradicionales del monte bajo, a las que se le suman numerosos pinos marítimos, que son vestigios de plantaciones humanas.
Actualmente, la zona está protegida y Casta es la única localidad del desierto. El desierto de Agriates sigue siendo un territorio absolutamente salvaje y es precisamente eso lo que me ha gustado. Los 35 km de playas vírgenes y la ausencia de carreteras asfaltadas me han hecho olvidar rápidamente la civilización; además, ha sido un auténtico placer poder sumergirme en esta zona salvaje.
El sendero del litoral (o «sendero de los aduaneros») es una marcha muy aconsejable que bordea la costa. Además, te invito a que vayas a explorar el territorio, repleto de rincones magníficos. Es muy aconsejable pasar por el desierto de Agriates durante tu visita por el cabo Corso, porque ambos lugares están bien comunicados.
Durante tu viaje por Córcegaverás las increíbles playas des desierto de Agriates, de arena fina y con aguas de color turquesa. Sin embargo, este entorno paradisíaco resulta ligeramente agobiante durante el mes de agosto, cuando lo invaden hordas de turistas. Por tanto, te recomiendo que vayas en primavera, cuando podrás disfrutar de este marco idílico de una forma más placentera. ¡Incluso puede que tengas suerte y veas a las vacas que pasean tranquilamente por la playa!
Solo se puede acceder a las playas del desierto de Agriates (como las de Lotu, Saleccia o Ghignu) mediante una pista forestal o en barco. Además, puedes pasear por el desierto a pie o a caballo. En cualquier caso, lleva una equipación adecuada. Es importante saber que el desierto tiene una superficie de 15 000 hectáreas, ¡por lo que es fundamental no perderse!