Durante tu viaje a Córcega te darás cuenta de por qué se la llama "la isla de la belleza.
Geografía
Bañada por las aguas del Mediterráneo, en tu viaje a Córcega descubrirás el porqué de su apodo "la isla de la belleza". Con poco más de 8.600 kilómetros cuadrados, Córcega es la cuarta isla más grande de todo el mar Mediterráneo, después de Sicilia, Cerdeña y Chipre. La línea costera supera los 1.000 km de largo y la isla mide poco más de 180 kilómetros de norte a sur y 85 km de este a oeste. Con una altitud media de 570 metros, Córcega no se limita a un paisaje de playas y calas idílicas. El centro de la isla tiene una hermosa columna montañosa cuyo pico más alto es el monte Cinto, a 2.706 metros sobre el nivel del mar. Casi la mitad de la isla está cubierta de bosque.
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Fauna y flora
De Barcaggio a Bonifaccio, hasta el sur, pasando por Bastia, Calvi o Corte Ajaccio, en tus paseos podrás ver una fauna y flora muy interesantes.
En el cielo corso puedes ver el trepador corso, una especie endémica, y también el águila real, el halcón, el halcón peregrino, el águila pescadora o el quebrantahuesos.
Los aficionados a la pesca podrán pescar sardinas, bajo, salmonetes, peces escorpión, dentones, meros, morenas, anguilas y barracudas. En el mar también hay ostras, mejillones o langostas. Desde algún tiempo se encuentran mantarrayas y peces ballesta.
Además de algunas tortugas y serpientes, verás muy pocos reptiles en Córcega. Entre los mamíferos más emblemáticos de la isla hay ovejas salvajes, jabalíes y ciervos.
La flora corsa incluye más de 2.800 especies de plantas, como asfódelos, brezos, madroños, jaras, lentiscos, encinas, higueras, castaños, alisos, pinos y unas 120 especies endémicas.
