Viaje en familia a Creta

- Explorar sitios históricos extraordinarios. El palacio de Cnosos y los museos en Heraclión, la ciudad vieja de Rétino, la "pequeña Venecia" cretense... perfecta para transmitir un pedazo de historia a los niños.
- Bañarse en las aguas turquesas de sus costas. Desde el oeste hasta el este de la isla, la costa acoge a los amantes de las playas de arena fina y deportes acuáticos, para disfrutar de momentos de relax en familia.
- Probar una gastronomía que gustará a todos. Sabrosa y saludable, descubre la comida refinada y accesible de esta isla donde el aceite de oliva es el rey.
- Vivir en medio de una naturaleza bien preservada. Incluso en verano, es posible pasar una semana en Creta lejos de las multitudes y explorar sitios protegidos, con actividades al aire libre para todos los niveles.
- Descubrir un pueblo acogedor. En los pequeños pueblos y las grandes ciudades, tu itinerario te permitirá hacer encuentros auténticos con los habitantes de la isla.

Esta isla griega se adapta magníficamente a las vacaciones familiares con niños gracias a su infraestructura pensada para los más pequeños. Los hoteles para niños abundan, especialmente en zonas como Hersonisos, donde encontrarás parques acuáticos como Acqua Plus y el fascinante Aquaworld con reptiles y vida marina local. También podréis hacer actividades de aventura, como senderismo o espeleología.
Las playas cretenses ofrecen aguas cristalinas y poco profundas, especialmente en Agia Pelagia y la zona norte. Muchas cuentan con servicios adaptados y fácil acceso, mientras que el alquiler del coche te permitirá moverte cómodamente entre destinos. La seguridad de la isla y la amabilidad de sus habitantes convierten cada excursión de un día en una experiencia relajante para toda la familia.

Una semana completa permite descubrir los principales atractivos de Creta con niños sin prisas. Esta duración te da tiempo suficiente para alternar entre playas hermosas, visitas culturales al Palacio de Cnosos y excursiones por pueblos tradicionales.
Familias con niños pequeños encontrarán que 10 días funcionan mejor para un ritmo más relajado. Podrás explorar tanto el oeste como el este de la isla, disfrutando de las arenas blancas de Elafonissi y la bonita vista desde los monasterios ortodoxos sin agotamiento.
Pero si dispones de menos tiempo, cinco días cubren lo esencial: Heraclión con su puerto veneciano, algunas playas del sur de Creta y una excursión familiar. El alquiler de coche resulta indispensable para maximizar tu tiempo y adaptarte al ritmo de los más pequeños.

Cuna de la civilización minoica, la isla de los Dioses rebosa de sitios antiguos, como aquel en el que vivía el rey Minos. Tres palacios dan fe de esta era dorada, vinculada al legendario rey Minos. Las ruinas de Cnosos, en un lugar perfecto, habitado desde la época neolítica, son de lejos las más visitadas. El sitio arqueológico de Malia, donde las ruinas de la ciudad están bien conservadas, tiene la ventaja de estar cerca de la playa. El yacimiento de Festos, al este de la isla, ofrece paisajes muy hermosos desde la colina donde se encuentra, pero las ruinas del palacio están un poco menos conservadas.
Aunque la historia de Creta no se detiene en la antigüedad. Con sus ricos monasterios, Chania y Rétino son testigos de una cultura mestiza, donde se suman las influencias bizantinas, venecianas y otomanas.

Si puedes planificar unas vacaciones familiares con niños en Creta fuera de la temporada alta, aprovecha la relativa tranquilidad para recorrer la capital, Heraclión, la ciudad vieja de Rétino y el puerto de La Canea (Chania), en la costa norte de la isla. Luego, toma la carretera hacia el oeste y explora algunas de las playas más hermosas de Creta: Balos, Elafonissi o Falassarna. En el suroeste de la isla, las gargantas de Samaria esperan a las familias más deportistas.
El este de la isla, más auténtico, es agradable incluso en verano. Disfruta de los pueblos típicos de la costa, de una incursión en la meseta de Lassithi o de una caminata por las gargantas de la Muerte (Kato Zakros). En la región de Agios Nikolaos, también podrás visitar el palmeral más grande de Europa y las ruinas de Festos. En el camino, tomaos el tiempo de descubrir la comida cretense en familia.

Todo depende de la época en la que vayas a Creta. Si tienes planeadas unas vacaciones en familia durante el verano, los principales sitios pueden atraer a mucha gente. ¿Nuestro consejo? Para descubrir el oeste de la isla y sus bonitas ciudades costeras, evita los hoteles en el centro de la ciudad. Al alojarte en el interior, podrás disfrutar de la tranquilidad después de visitar la fortaleza veneciana de Koules en Heraklion, los museos, el monasterio de Agia Triada en Chania o la ciudad vieja de Rétino, la "pequeña Venecia" cretense.
Y para mantenerte al margen de las multitudes, te recomendamos dirigirte al este de la isla. Entonces podrás alternar entre encantadoras ciudades costeras y descubrimiento de la vida agraria en la meseta de Lassithi. ¿Y entre ambos? Senderismo, espeleología y calas salvajes, todo lo necesario para hacer que unas vacaciones en Creta con tus hijos sean especiales.

Para un viaje a Creta, es importante llevar:
- Ropa ligera (pantalones cortos, pantalones de lino, tops, sandalias...) para visitar Creta, especialmente en verano
- El imprescindible bañador para bañarte a gusto
- Una mochila portabebé para hacer senderismo
- Zapatillas para recorrer los senderos entre tierra y mar
- Una botella de agua y una bolsa de tela para evitar envases de un solo uso
- Un sombrero, gafas de sol y protector solar biodegradable para protegerse del sol griego
- Ropa que cubra para visitar iglesias y monasterios
- Una botella de agua y una bolsa de tela para evitar los plásticos de un solo uso