Opino, sin lugar a dudas, que la visita a Burgos es una cita ineludible, aunque solo sea para admirar su impresionante catedral, cuya construcción se inició a principios del siglo XIII. Este edificio es uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica en todo el mundo y su visita merece mucho la pena.
Además de albergar la catedral, Burgos es una ciudad muy agradable de alrededor de 150 000 habitantes y cuenta con un bonito centro histórico, con casas de tejados rojizos y algunos lugares de interés histórico, como la puerta de entrada a la ciudad y un precioso monasterio. Sin embargo, más allá de eso, en Burgos no hay nada excepcional. La ciudad es bastante tranquila y conservadora en comparación con otras ciudades españolas. Te recomiendo la visita a Burgos durante tu ruta por España, pero no que pases allí varios días.