Desde Madrid, hice una escapada de un día a Manzanares el Real, pero la ciudad y su región dan para una estancia más larga. En Madrid, cogí un autobús que me llevó a las orillas del lago de Santillana, al norte de la capital.
Al llegar a Manzanares, la primera cosa que vemos es el castillo de los Mendoza, una fortaleza que parece reflejarse en el lago . Este edificio, que debemos al duque del Infantado, parece no haber sufrido los daños del tiempo. No es exactamente el tipo de arquitectura que más me gusta, pero el castillo es muy elegante, con torres adornadas de perlas y decoración plateresca. Me tomé el tiempo para visitarlo, y me gustó mucho la vista del lago y de las montañas circundantes que se veía desde su camino de ronda.
Después de visitar el castillo, me quedé en la ciudad, a caminar por sus calles estrechas y a visitar terrazas. Si me hubiese quedado más días, hubiera tomado una de las muchas rutas que discurren por el parque regional: este sitio es mágino en invierno y en verano. Una idea para tu viaje en España, cerca de Madrid.