Zaragoza es una ciudad de contrastes que ha cambiado radicalmente en los últimos años. Se han acometido numerosas mejoras y se han integrado múltiples lugares de interés para los turistas locales y los viajeros que visitan España, como el acuario fluvial (el más grande de Europa).
La visita a la Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar es en mi opinión una cita ineludible, incluso si no te gustan demasiado las iglesias, las catedrales, etc. En ella encontré algunas cosas muy interesantes: para empezar, la pequeña imagen de la Virgen del Pilar, con su bonito manto y a la que los habitantes de Zaragoza tienen una gran devoción. La segunda es que durante la guerra civil española, esta basílica fue bombardeada y actualmente se exhiben al público dos de los obuses que impactaron en el templo.