Viajes a Las Vegas

En Las Vegas es fácil perder la noción del tiempo. Algunos dirán que un día es suficiente para captar el pulso de la "Ciudad del Pecado", mientras que otros pueden pasar varios días recorriendo el Strip, dejándose llevar por el juego de los casinos o asistiendo a los diversos espectáculos que se presentan cada noche. Pero ya sea que decidas quedarte una noche o varios días, Las Vegas es una parada imprescindible durante una estancia más larga en el oeste americano. Es una parada ideal para dividir el trayecto entre los parques nacionales del Valle de la Muerte y Zion, por ejemplo. En ese caso, se recomienda al menos quince días de viaje.

Ubicada en el corazón del desierto de Mojave, Las Vegas es una parada ideal durante un circuito por el oeste americano. Al elegir aterrizar en el aeropuerto de Las Vegas, te sumerges inmediatamente en la locura de la grandeza americana. Una excelente introducción antes de partir a descubrir los grandes espacios de Utah y Arizona.
También es una parada bienvenida, a medio camino entre el Valle de la Muerte y el parque nacional de Zion. A menos que prefieras adentrarte en un proyecto aún más ambicioso: ¡la travesía de la icónica Ruta 66! De Chicago a Los Ángeles pasando por Las Vegas, se atraviesan nada menos que ocho estados norteamericanos, y tantos paisajes que te dejan boquiabierto.

La ciudad de Las Vegas es como un espejismo en medio del desierto de Mojave, una ciudad resplandeciente rodeada de naturaleza salvaje. Comenzando por el ardiente Valle de la Muerte, ubicado a unas dos horas de la ciudad. Allí se descubre, entre otros, Badwater, un lago seco situado a 85 metros por debajo del nivel del mar.
Cerca de Las Vegas, también se encuentra El Dorado Canyon, un pueblo fantasma en pleno corazón del desierto, una verdadera inmersión en la época de la Fiebre del Oro y sus desilusiones. O la Valley of Fire o el Red Rock Canyon, dos parques de colores vibrantes que ofrecen hermosos itinerarios de senderismo, contando siempre con una buena protección solar y mucha agua.

Apodada la "Ciudad del Pecado", uno podría pensar que Las Vegas no es el destino ideal para unas vacaciones en familia. Sin embargo, una parada en Las Vegas es la mejor manera de impresionar a pequeños y grandes. Comienza recorriendo los aproximadamente siete kilómetros de largo del Strip, deteniéndote para admirar las fuentes del Bellagio o la erupción del volcán artificial del Mirage Volcano.
Cruza las puertas de los hoteles y casinos, cuyos decorados compiten en imaginación: jardines botánicos, oasis exuberantes, o incluso la Torre Eiffel o los canales de Venecia, todo en pleno corazón del desierto de Nevada. ¿Y por qué no asistir también a un espectáculo de magia, un musical o una representación del Cirque du Soleil?

Las Vegas no es solo un templo dedicado al juego y al entretenimiento. La ciudad también alberga varios museos, que añadirán una dimensión cultural a nuestro viaje. Entre ellos: el MOB Museum, instalado en el antiguo palacio de justicia de la ciudad, se dedica a la historia del crimen organizado en Estados Unidos. Su reconstrucción interactiva de una verdadera investigación apasionará a pequeños y grandes.
También puedes visitar el National Atomic Testing Museum, la galería de bellas artes del hotel Bellagio o el Old Mormont Fort, en el viejo Las Vegas. O incluso asistir a alguno de los numerosos espectáculos imprescindibles de Las Vegas, como los presentados por el Cirque du Soleil.

¿Cómo pasar por alto el Gran Cañón durante un viaje por el oeste de Estados Unidos? Desde Las Vegas se puede llegar fácilmente en coche o en autobús. Son aproximadamente cinco horas de trayecto para llegar a esta maravilla natural de Arizona, que se extiende por casi 16 kilómetros de ancho y 446 de largo, y que es testimonio de millones de años de geología.
Para visitar el Gran Cañón desde Las Vegas hay dos itinerarios posibles: la Village Route, ideal para vacaciones en familia, ya que permite acceder a todas las infraestructuras alrededor del cañón y a numerosos puntos de vista, o bien la South Kaibab Trail Route, que lleva a un sendero de caminata tan espléndido como exigente.

Verdadero templo del consumo y capital mundial del entretenimiento, Las Vegas suscita preguntas. Sin embargo, es posible descubrir su región de manera más responsable. Por ejemplo, simplemente atravesando la ciudad sin quedarse en ella. Porque incluso si no eres aficionado a los juegos de casino y los hoteles de lujo, el espectáculo vale la pena una visita.
También se pueden priorizar actividades al aire libre por los alrededores de Las Vegas. Visita, por ejemplo, el parque nacional de Red Rock Canyon, ubicado a unos veinte kilómetros del Strip pero menos concurrido por los viajeros que algunos de sus vecinos. Allí se encuentran varios senderos, como el Calico Tanks, que ofrece una vista espléndida de los rascacielos de Las Vegas a lo lejos.

La preparación del equipaje requiere considerar las variaciones climáticas extremas de la ciudad. Durante el día, las temperaturas pueden alcanzar los 40 grados, mientras las noches refrescan considerablemente. Un vestuario versátil resulta indispensable: ropa ligera de algodón para el día y prendas más abrigadas para la noche.
Por otro lado, para las salidas nocturnas te irá bien llevar atuendos elegantes que cumplan con el código de vestimenta de restaurantes y casinos. Los zapatos cómodos son esenciales, ya que caminarás bastante. En cuanto a la organización, lo más recomendable es que organices tu viaje junto a una agencia local, experta en el destino.

Podrías esperar que una noche en el Strip de Las Vegas sea un verdadero lujo. Pero es posible reservar una habitación o incluso una suite en algún lugar a tarifas razonables, a veces por menos de 100 dólares la noche. Así que sería un error privarse de esta parada imprescindible durante un circuito por el oeste americano.
En total, para un viaje a medida a Las Vegas y en el oeste americano, se calcula aproximadamente entre 2.500€ y 3.000€ por persona. Esto incluye los alojamientos, el coche de alquiler y las actividades en el lugar durante unos quince días. A esto se suma el precio del billete de avión para Las Vegas, o para un vuelo a otra ciudad de la zona, como San Francisco o Los Ángeles. Son varias las compañías aéreas que operan estos vuelos.