¡Me encantó Valldemossa! Esta ciudad enteramente construida en piedra resulta magnífica. Sus callejuelas abundan en encantos y son agradables para pasear. No trates de visitarla demasiado rápido; se trata de una ciudad que se va descubriendo con calma. El color ocre de sus piedras y macetas se combina maravillosamente con el verde de sus árboles y plantas. Las casas resaltan de manera magnífica con sus muchas macetas de arcilla colgadas de las paredes exteriores.
El pueblo alberga un monasterio: la Cartuja, conocida por haber acogido a personajes famosos como George Sand y su amante, Frédéric Chopin.
El único inconveniente es la gran cantidad de turistas. Te aconsejo que evites como puedas la temporada turísticaen tu viaje por las islas Baleares con el fin de poder disfrutar al máximo de esta preciosa ciudad.
Durante tu viaje a las islas Baleares, te aconsejo una primera parada en Valldemossa para un anticipo de esta magnífica ruta del oeste que te llevará a Deyá y Sóller, y también para informarte sobre la cultura y la historia de la isla.
Al igual que en Deyá, Valldemossa atrae a muchos artistas y actores, que cuentan con una residencia en los alrededores. A sólo 20 km de la agitación de Palma, encontrarás un poco de serenidad en este pueblo tradicional, incluso si los turistas llegan hasta allí para ver la cartuja. El municipio ha sabido explotar el hecho de que Georges Sand y Chopin hayan elegido domicilio en Valldemossa, aunque está no haya apreciado la acogida que les reservaron los mallorquines.
Es muy agradable pasear por el pueblo en las estrechas calles, sin cambios desde hace 200 años. La visita a la cartuja me pareció interesante. Es la mayor actividad de la ciudad, ¡no te la puedes perder! Valldemossa es históricamente importante en la isla, pero me gustó mucho más Deyá por la belleza del lugar.