Colonia me encantó, con sus casas coloniales y sus calles adoquinadas que parecían salidas de una película de época. Este pueblo, el más antiguo de Uruguay, fue fundado por los portugueses en 1680 y después fue reclamado por los españoles que vivían en la ribera de enfrente, en Buenos Aires. Es una historia rocambolesca que se aleja mucho de la paz y la tranquilidad que desprende hoy en día este pueblo.
Hay una cosa que me llamó la atención de Uruguay en general y de Colonia en particular. Como los uruguayos son fanáticos del mate (bebida igualmente popular en Argentina), nunca salen de casa sin su termo de agua caliente bajo el brazo. Fíjate, ¡es muy curioso!
A tan solo una hora en ferry desde Buenos Aires podrás desconectar totalmente, descubrir un ambiente colonial y relajarte en verano en las playas del Río de la Plata.
Pasé un día muy agradable en la bonita ciudad portuaria de Colonia del Sacramento, a la que se llega muy fácilmente desde Buenos Aires. Después del bullicio de la capital argentina, esta pequeña ciudad uruguaya me pareció un remanso de paz. Hay ferrys que hacen el trayecto varias veces al día y que permiten llegar a Uruguay en tan solo una hora.
Sin duda te gustará pasear por las tranquilas callejuelas de esta ciudad, la más antigua del país. Efectivamente, fue fundada en 1680 por los portugueses. Además, su casco histórico, lleno de encanto, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Colonia Del Sacramento también tiene unas atractivas playas de arena fina donde podrás tomar el sol o leer tranquilamente. Seguro que será una parada muy agradable durante tu recorrido por Uruguay.
El tiempo parece haberse detenido en Colonia del Sacramento. A lo largo de las calles empedradas, los coches de los años 50 junto a construcciones coloniales, testigos de la invasión portuguesa en el siglo XVII.
Me encantó el ambiente tranquilo que reina en esta localidad portuaria. En la esquina de una casa con flores, te encuentras con una familia que bebe mate y turistas que retiran dólares de los cajeros automáticos o parejas que se abrazan tiernamente. Hay que decir que Colonia del Sacramento es ideal para una escapada romántica, o para escaparse del bullicio de gentes de Buenos Aires, el tiempo de un día.
En la Plaza Mayor, sólo las campanas del reloj de la iglesia de San Sacramento vienen a romper la calma de este excepcional lugar. A poco de allí el Faro de San Fernando vigila toda Colonia y parece guiñar a Buenos Aires, su vecina de Argentina. Al caer la noche las palmeras forman curiosas sombras, como chinescas, sobre las paredes blancas de las casas. Dejamos el corazón nostálgico de una época, aún desconocida y la mente lejos, muy lejos ...