Playas desérticas que se extienden hasta el infinito, dunas de arena que se pierden de vista, colonias de lobos marinos, casas de madera sobre pilotes y sobretodo sin electricidad, ni agua corriente, ni tele ni coche. Cabo Polonio es el destino perfecto para vosotros si queréis pasar unos días tranquilos y cortar con todo.
Esta pequeña ciudad uruguaya, donde reside un centenar de habitantes en el año es un remanso de paz en el corazón de la naturaleza. Aquí, el relax y las actividades deportivas se mezclan. De día podréis hacer surf y salir de excursión para conocer la fauna marina de los alrededores, compartiendo un tradicional asado o un mate con los lugareños. Al caer la noche, jolgorio, cantos y guitarras. Como beneficio adicional, un gran espectáculo en la playa espera: dunas iluminan las dunas de arena. Una mágica parada durante un viaje por Uruguay…