Pueblo construido en el siglo XVI por los habitantes de Veliko Tarnovo, y antigua capital búlgara derrocada bajo el jugo del Imperio Otomano, Bojentsi es un ejemplo perfecto de la arquitectura tradicional del país. La mayor parte de las casas cuentan con un estilo tradicional fácilmente reconocible: edificios apalandos, estructuras de madera con los famosos balcones que sobresalen, y tejados con tejas rojas o grandes piedras irregulares.
Además de su riqueza arqueológica, la ciudad se encuentra en una ubicación ideal, enclavada en las verdes colinas de los alrededores, disfruta de una vegetación exuberante. Declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Bojentsi se encuentra actualmente como podríamos esperar de una ciudad tan turística, aunque no se ha distorsionado el carácter del entorno. Durante mi recorrido por Bulgaria, también encontré numerosas y encantadoras pensiones en esas casas antiguas, así como muchos cafés y restaurantes.
Este pueblecito perdido está un lugar apartado de Bulgaria que no tiene demasiadas opciones para entretenerse. La principal atracción de Bojentsi es simplemente pasear por sus calles y admirar la arquitectura tradicional búlgara del Renacimiento (ninguna casa se ha transformado desde hace 200 años).
Como curiosidad, hay dos casas-museo que también conservan su interior original, una es del siglo XVII y la otra del siglo XIX. En ellas también podrás ver las distintas clases sociales que había en la época; aunque los estilos eran muy parecidos, sí que se puede apreciar cierta riqueza en algunas viviendas.
Como no hay opciones para comer o para alojarse, no te aconsejo que lo visites sin medio de transporte propio, a no ser que sea dentro de un viaje organizado. Te recomendaría más bien Veliko Tárnovo.