Bastia es una ciudad auténtica a la que la afluencia de turistas no ha podido desfigurar. En especial me gustó explorar la ciudad al azar, paseando por sus callejuelas y plazas, un forma ideal de conocer el sabor tan especial de las tradiciones y la cultura corsa. Te recomiendo recorrer la ciudad comenzando por el casco antiguo (Tera Vecchia), ya que es allí donde se encuentra la esencia de la ciudad.
Hice mi ruta pasando por la plaza de Saint-Nicolas, la plaza del Mercado y el puerto antiguo, fue una manera fantástica de disfrutar de la atmósfera de esta ciudad. A continuación puedes dirigirte al barrio de Terra Nova, al que domina el antiguo palacio de los gobernadores genoveses. Este último alberga el museo municipal, que traza la historia de la ciudad.
Bastia es una ciudad que se ha desarrollado a lo largo de la costa, entre el mar y la montaña. Además, se ha convertido en el puerto principal de la isla. Su puerto comercial es impresionante y también resulta muy agradable descubrir el puerto antiguo.
Bastia ofrece actividades para todos los gustos. Durante tu viaje por Córcega podrás pasar por Bastia para vivir tu pasión por el fútbol o satisfacer tus deseos de aventura y descubrimientos culturales. Un dato interesante: el museo Bastia es gratuito en temporada baja. Además, la oficina de turismo de Bastia organiza visitas si te apetece descubrir las raíces y tradiciones de Córcega: estas visitas reciben el nombre de «légendines» y te permitirán descubrir los productos locales y los cantos polifónicos. Por desgracia, no pude realizar una de esas visitas, ya que solo están disponibles los martes a partir del mes de abril.
Disfruté mucho descubriendo las diferentes dimensiones de Bastia. La ciudad baja (Terra-Vechia) es muy espaciosa, con amplias avenidas. Me gustó en especial la plaza de Saint-Nicolas, con sus muchos cafés, y que es el corazón de la ciudad.
Siguiendo en dirección a la ciudadela de Bastia, construida por los genoveses, se atraviesa el barrio de Terra-Nova, que está compuestos de pequeñas callejuelas con oratorios y residencias llenas de historias. Es un ambiente diferente, muy mediterráneo. La vista del puerto desde las fortificacioens es increíble. Parece incluso que se puede ver la costa italiana cuando el tiempo está despejado. El puerto de Bastia es el segundo puerto de Francia.
El palacio de los gobernadores que alberga un museo era en realidad la sede del poder genovés. Ha sido totalmente renovado. A lo largo de un recorrido por Córcega, creo que es buena idea quedarse algún tiempo para explorar Bastia.