El bosque Aitone ofrece una atmósfera realmente agradable. Me gustó especialmente el entorno verde en el que se despliega la naturaleza en todo su esplendor: ¡se mezclan en total armonía pinos, abetos y robles! Ninguna construcción ni rastro de hormigón ni fábricas de turistas en este entorno. Solo fauna y flora. Además, el frescor del bosque es muy agradable en comparación con las temperaturas que suelen darse en la costa corsa.
Podrás hacer senderismo en el bosque. Existen varias rutas bien señaladas. También podrás bañarte en el río y en la cascada.
No obstante, suele haber bastantes turistas. Resulta agradable encontrarte con los animales de la zona. Tuve suerte e hice buenas migas con una pareja de vacas y un cerdito. (Las cabras son bastante menos sociables). En resumidas cuentas, ¡este lugar está repleto de vida!