No esperes encontrar nada antiguo en Piestany. En un país cuyo territorio está cubierto casi en su mitad por montaña y bosque, Piestany se extiende sobre grandes planicies fértiles, y sus monumentos más antiguos se remontan al siglo XIX; algunas inundaciones repetidas destruyeron su patrimonio más clásico.
Por este motivo, he de admitir que la ciudad de Piestany no me encandiló especialmente, más aún si tenemos en cuenta que no suelo frecuentar los centros termales y es precisamente este tipo de establecimientos lo que ha dado su fama a la ciudad.
Si sufres de reumatismo, dolores o simplemente tienes ganas de un tratamiento de bienestar, este es tu sitio. Por el contrario, los que vengan en busca de un poco de acción, actividades deportivas o vida nocturna... ¡lo mejor es que pasen de lado!