Situación económica
Lejos de la postal de cocoteros, playas de arena blanca y agua turquesa que os podeis imaginar por lo general, lo que realmente veréis durante vuestro viaje a Guadalupe será que la situación económica de este territorio de ultramar queda lejos de ser envidiable. Si en la Francia continental, la tasa de desempleo supera el 10% en la actualidad, se sabe que la situación es mucho peor aquí en Guadalupe. De hecho, la tasa de paro que sufre esta isla supera el 23%. Aún peor es la situación en Grande Terre en comparación con Basse Terre. La tasa de desempleo de la primera supera el 30%, llegando al 55% sólo entre la población joven. Lo que aún es más grave, es que se estima que más del 20% de los guadalupeños perciben el subsidio de desempleo. Como se puede ver, en Guadalupe por desgracia se depende en exceso de estas ayudas. Añadir a que los cultivos de banano y caña de azúcar (importantes sectores generadores de empleo) están en crisis; así, se entiende por qué las grandes manifestaciones han sacudido recientemente a la isla. La consigna era "fuera los aprovechados". Otro objetivo es detener la diferencia de precios increíble con la Francia continental. La vida aquí cuesta en promedio un 30% más e incluso algunos productos de uso diario tienen una desorbitada diferencia de hasta un 400% más que en el territorio continental de Francia.
El turismo
En una economía que, como se ha visto, está poco menos que agonizando, sólo el turismo parece tener una tendencia independiente. Guadalupe atrae cada año a unos 500 000 turistas. Es el sector que genera mayores ingresos en las arcas locales. No hace falta ser listo para ver que el cambio en ciernes de este sector no hará sino que mejorar la situación. De hecho, el sector del turismo en Guadalupe está experimentando una transformación real, pasando de los "todo incluido" en barras de cemento, a buscar un modelo más natural con creación de alojamientos nuevos. No hay duda de que la población local logrará mayores beneficios con el desarrollo del ecoturismo.
