Me encantó mi estancia en Big Island. Estuve allí durante 3 semanas, lo cual es mucho teniendo en cuenta que el recorrido completo de la isla se puede hacer en 5 horas en coche. Me pareció bien emplear dos semanas para aprovechar al máximo y conocer a fondo Big Island.
En esta isla de Hawái, hay multitud de cosas que se pueden hacer, desde relajarse en playas de arena blanca, negra, verde... (¡podéis elegir!), excursiones de corte histórico para conocer los yacimientos de Pu'uhonua o Honaunau, antiguo lugar sagrado, o la iglesia de Mokuaikaua de 1836 en Kona. La naturaleza es maravillosa, y llena el corazón de alegría; impresionantes cascadas, valles verdes como Waipi'o Valley, nadando en piscinas de agua de mar, buceo, senderismo en el Parque Nacional de los Volcanes a través de un paisaje lunar ... La diversidad de su entorno es realmente excepcional, con una parte árida y la otra típicamente tropical.
Las ciudades están muy bien, pero tienen poco interés en comparación con todo lo que la isla tiene para ofrecer, así que os recomiendo ir al mercado de agricultores de Hilo, en Kona, por su café, y luego continuad vuestro recorrido. Durante vuestro viaje por Big Island, recomiendo que alquiléis un coche, o podéis también hacer auto-stop (allí no hay problemas con eso). Así podréis ir parando según os convenga.
Aunque americana, Big Island sigue siendo una isla del Pacífico, por lo que el ambiente es relajado: la gente es acogedora y tranquila, la acampada libre se practica incluso en zonas donde se cuelga el cartel de "prohibido"... La vida fluye al ritmo del calor y las lluvias.