Situado en la frontera entre Montenegro y Albania, el lago Skadar es el mayor lago de los Balcanes y, sin lugar a dudas, ¡una etapa imprescindible durante una estancia en Montenegro! Su parte montenegrina ha sido declarada Parque natural en 1983.
Aconsejo:
Más allá del turístico pueblo de Virpazar, no dudes en seguir en coche en dirección a Albania: ¡bello paseo y magníficos puntos de vista en perspectiva!
Mi opinión
Con mi amiga, dejamos las carreteras de montaña y nos contentamos con encontrar un poco de calor y de tierra firme dirigiéndonos al Parque Nacional del lago Skadar. Hicimos nuestra primera parada en Plavnica, en el centro de información sobre el lago donde nos informaron sobre la riqueza de su fauna (muchas especias de aves migratorias, el pelícano ceñudo).
Después seguimos nuestro camino hasta el encantador pueblo de Virpazar, algunos kilómetros más lejo, lo que nos permitió atravesar un primer puente, paralelo a la red de ferrocarril que conecta Bar a Belgrado en la vecina Serbia. La ciudad es muy bonita con sus viejos puentes y sus aguas pantonosas llenas de nenúfares que se lanzan al lago. Nos informamos sobre las posibilidades de un paseo en barco pero al final no nos interesó demasiado.
Preferimos seguir el camino y continuar por la orilla sur del lago, para ir a ver lo que pasa un poco más lejos... La carretera es bastante pedregosa y está mal mantenida, nosotras que queriamos abandonar las carreteras de montaña, ¡tuvimos ración doble! Nos alegreamos algo de descender hacia una especie de puerto/playa a orillas de un lago para comer y bañarnos. No hay mucha gente y el tipo trató de hacernos pagar el parking diciendo que vigilaría nuestro coche... Nos quedamos un momento para bañarnos (¡nada mejor para hacer!) antes de volver a subir y seguir el camino (que sigue en mal estado) en el otro sentido. Cuidado con los abejorros y otras bestias que pican y hacen daño, ¡rozas el drama cuando abres las ventanillas!
